sábado, 23 de octubre de 2010

On A Memory Lane 2

Este texto es de hace más o menos 5 años, fue el inicio para un ensayo en el colegio. He encontrado muchos textos de esas épocas y creo que voy a empezar a publicarlos... hay unos que pueden llegar a valer la pena... otros que no.... pero en general todos muestran lo diferente que escribía.

Todos en este mundo estamos solos, de alguna manera y otro. Incluso podría considerarse a la soledad como el motor básico de la vida como socialmente la conocemos; le tememos y aborrecemos de una manera incalculable e insoportable, tanto es así, que constantemente estamos tratando escapar de ella, pero, ¿Cómo huir de la soledad?, ese es el problema. Tal vez teniendo muchos “amigos” o “conociendo” a muchas personas.


Algunos dicen que el único enemigo del hombre es el miedo, que es lo único que detiene al hombre para lograr la realización de la ilimitada gama de posibilidades que le es adjudicada egocéntricamente casi por naturaleza. De igual manera existen muchos miedos a muchas cosas, pero solo uno es común a todos (o casi todos) los seres humanos, el miedo a estar solo (el miedo a la muerte viene a ser prácticamente lo mismo). El miedo a la soledad nos impide desarrollar una completa personalidad propia. Nuestros cuerpos y mentes son frágiles, nuestras almas aún más, y todos estos elementos estás sujetos a los cambios de nuestro entorno, son vulnerables en mayor o menor medida ante las opiniones y comentarios de los demás, y buscan maneras de adaptarse, de no estar solos, de hacerse reconocer, y efectivamente, muchas veces nos adaptamos muy bien y nos encontramos con más personas que nos reconocen, entramos a ser parte del mundo, del mapa, sin embargo, el reconocimiento (al igual que el poder) corrompe, es algo casi adictivo, una vez te reconocen, quieres más, quieres ser reconocidos por más cosas. Paradójicamente en este proceso aparece la competitividad, aquel deseo por estar solos en la cima del planeta, de ser los mejores (y reconocidos por tanto) y no compartir la gloria con nadie, y la soledad sobresale, de nuevo, como reina en nuestro corazón, retomando espacio.


La amistad, un concepto con el tiempo degradado que actualmente de reduce a la compinchería y habladuría. Entre más “amigos” tengas, más popular eres, más reconocido y menos solo estás, o al menos eso es lo que te hacen creer. Pero, ¿Cuántos de estos “amigos” son dignos de confianza absoluta?, lo más probable es que ninguno. Por más cercano que te sientas a otra persona, la sociedad actual nos hace desconfiar de todos (nos obliga a estar solos), nos hace pensar en que todos vana hacer lo peor, que cualquier cosa que le cuentes a cualquiera será divulgada sin la menor señal de misericordia frente a tu integridad personal, frente a tu frágil corazón. Nosotros mismos nos sorprendemos contando cosas que no deberían saberse. Sin embargo, seguimos tratando una y otra vez, seguimos mirando nuevos horizontes para conocer más “amigos”, pero con más precaución. Entonces nos cerramos, mejor dicho, abrimos un lugar en nuestro interior en donde guardamos nuestros pensamientos y recuerdos más íntimos, aquello que no sólo tenemos miedo de contar sino que tal vez no es debido, y aquí, de nuevo, nos encontramos solos, solos con nuestros pensamientos.

domingo, 17 de octubre de 2010

Un adelanto de lo que se viene... 2

Es solo un pequeño borrador de la historia de la que les hablé, solo para que vean en lo que he estado trabajando.
Por otro lado, me complace informar que se me ha permitido dirigir una adaptación de "un cuento corto", por motivos de material no se va a poder hacer todo el cuento, solo será una parte en 3 minutos... el otro fin de semana es el rodaje, más o menos dentro de un mes estará lista toda la post-producción, y obviamente aquí estaré dejando este que es mi debut como director, espero estén pendientes.

Era su parte favorita de la ciudad, la única que todavía tenía algo de naturaleza, naturaleza desapercibida, Miraba hacía el cielo y veía las copas de los árboles marchitos que se mezclaban con los rascacielos de la ciudad sobre el cielo gris azulado, los rascacielos que rodeaban ese pequeño espacio, ese pequeño lugar que se había convertido en una especie de santuario para él.

Se quedó en silencio y empezó a escuchar todos los sonidos. No supo cuanto tiempo paso mientras trataba de aislar uno a uno los sonidos de la ciudad. El zumbido de los carros que era solo opacado por el mismo de las personas, una gran y deficiente colmena.

Cuando al fin se decidió a seguir con su camino comenzó con una marcha lenta. Salio del parquecillo y se sintió extraño, en el momento en el que dio el primer paso afuera sintió como si toda la ciudad afuera de ese espacio hubiera entrado en el más profundo de los silencios. Las voces de las personas se escuchaban como meros susurros y los carros iban como si apenas estuviera tocando el pavimento. Sonrió para si mismo y continuó su camino, sin saber exactamente cual era.

Le gustaba jugar a descifrar a las personas con quienes se cruzaba, a quienes veía al otro lado de la calle mientras esperaba el cambio del semáforo. Entre más caminaba más se enraizaba en su mente la idea de la colmena deficiente. La gente iba por la calle sin fijarse en los demás, sin fijarse en nada de lo que lo rodeaba. El único contacto que se establecía era el del accidental choque. Todos iban tan separados de la realidad que no se daban cuenta de que él los estaba mirando, y él podía conocer a las personas sin necesidad de hablar con ellas, una relación que se creaba entre él y la persona que descifraba en un pequeño y fugaz instante de no compartida intimidad.

Caminar por la calle era la absoluta y, en ocasiones, deliciosa soledad. Una soledad que a veces lo agobiaba alarmante y casi histéricamente, pero que otra veces era todo lo que necesitaba para pensar, para poder continuar con su vida.

domingo, 3 de octubre de 2010

Mejoras Octubre

Se han dado cuenta de que he venido haciendo cambios dentro de la configuración y distribución del blog, he aquí el resumen:

- De las mejoras antiguas desaparecieron las opciones de compartir en la parte de abajo de cada entrada para trasladarse a un espacio solo en la columna derecha.
- Continúan los comentarios y las reacciones rápidas en la parte baja de cada entrada.
- En la columna derecha continuamos con el contador de visitas (sigue subiendo! gracias), los seguidores y el archivo del blog. Cómo nuevos aditamentos tenemos el ya mencionado compartir (para todas las redes sociales), suscripción via RSS (muy recomendada), about me (que iré llenando si les interesa) y twitter updates de mi twitter "aiwellonen" (síganme y "taggeenme" en un tweet y los sigo también)
- Como última, y tal vez la más grande y más útil mejora, encontramos la barra de menú superior. En ella podrán encontrar enlaces directos a las dos grandes historias que se publican (hasta el momento). Sin división de entradas. Texto completo. Andrea-Tomás: Capitulo 1 y Cuento corto "Revisited": hasta la parte 3 con update cada que se haga entrada.

sábado, 28 de agosto de 2010

"No lo recuerdo" - Parte 3

(...) Se habían enamorado y se habían casado hace un poco menos de 2 años.


❉❉❉

Esperaba que en ese día tan importante el traje le trajera tanta suerte como aquella vez.
Se miró al espejo una última vez y salió de la habitación. En la sala de estar tomó un maletín negro que estaba en una de las sillas del comedor. Esperó un momento a que Fernanda saliera del baño. Ella salió con una toalla alrededor del cuerpo.
  • Amor, ya me tengo que ir. Tengo unas reuniones importantes más tarde y tengo que terminar de prepara todo. Por favor acuérdate de llevar tu inhalador, por lo que más quieras. No quiero tener que volver a pasar por lo mismo por lo que pasamos la semana pasada cuando tuviste la crisis y no lo llevabas.
  • Bueno, bueno - dijo ella levantando los ojos, luego se acerco a él y empezó acomodarle el saco y la corbata -. Que tengas un buen día. Te amo.
Se besaron brevemente.
Martín salió y cerró la puerta detrás de sí. Sonriendo camino hacía el ascensor, y en el momento en el que iba a oprimir el botón se arrepintió y decidió bajar por las escaleras como solía hacerlo por la mañana. Sabía que era inútil pero lo ayudaba a mantener la ilusión de que hacía algo de ejercicio si bajaba en las mañanas las escaleras. Ya en la noche estaba muy cansado y subía por el ascensor.
Bajó un piso, pero cuando se disponía a poner el pie en el siguiente escalón todo empezó a dar vueltas. La cabeza y el pecho le dolían como si estuviera agonizando en un campo de batalla, víctima del fuego enemigo. Cayó al suelo sobre sus rodillas. De pronto, tal y como había venido, todo el dolor se fue, todo volvió a la normalidad como si nada hubiera pasado. Casi por inercia Martín se levanto, se limpió las rodillas y siguió bajando.
Estando más abajo ya, escucho el sonido de una puerta abriéndose y el de voces que venían desde más arriba, sin embargo no fue capaz de reconocer nada de lo que decían.
En el parqueadero subió a su carro, se abrochó el cinturón de seguridad, puso la primera marcha y se fue rumbo a la oficina. Era una alivió encontrar las vías despejadas, en especial a esa hora, la oficina no era muy lejos, pero el recorrido podía llegar a ser un infierno.
Cuando llegó, su secretaria lo recibió con un paquete de documentos que tenía que revisar para antes de que comenzara la reunión 3 horas después.
Era interesante como su carrera se había disparado como un cohete. Llevaba solo dos años en la editorial pero ya estaba opcionado para el puesto de director del departamento de edición. No sabía que era lo que había hecho bien con exactitud pero parecía que cada libro que editaba se convertía en un éxito. Se había especializado en las novelas de misterio, que era su genero favorito. Prácticamente cada escritor de misterio del país sabía que Martín era el editor apropiado para su libro.
Es más, él mismo se encontraba envuelto en su proyecto propio, una novela de misterio sobrenatural. No había nada de lo que supiera más. Su infancia había estado llena del misterio de R.L. Stine con su serie de libros “Escalofríos” y de uno que otro episodio de las aventuras de Sherlock Holmes, más tarde, en su adolescencia temprana había pasado sus tardes y fines de semanas devorando con devoción los episodios de “La dimensión desconocida”, había descubierto al que sería su escritor favorito, Stephen King. Tenía también una obsesión casi febril por todos los asuntos sobrenaturales; espíritus, fantasmas, incluso ovnis.

lunes, 23 de agosto de 2010

"No lo recuerdo" - Parte 2

Sin más preámbulos, la segunda parte...

(...) Era en realidad el mismo traje que llevaba la primera vez que había conocido a Fernanda.

❉❉❉

Aquella vez, hacía ya 4 años, él estaba sentado en una cafetería descansando al medio día. Había comenzado a trabajar en la editorial unas semanas antes y ya estaba agobiado por su primer gran proyecto, un libro de 600 paginas sobre la historia del socialismo y comunismo en América latina. Supuso un gran reto en su momento principalmente por el carácter apolítico de Martín. No tenía mucha hambre y había encontrado en esa cafetería (un local más bien pequeño oculto en un callejón y además “opacado” por un gran restaurante en la esquina) una especie de santuario al que podía ir a tranquilizarse. Los dueños eran una pareja ya entrada en años que habían continuado con el negocio de los padres del señor. Él solía mantenerse detrás de la vitrina preparando los pedidos mientras su esposa los repartía a los pocos pero constantes clientes. Eran una pareja ciertamente encantadora, había tanto amor entre ellos todavía, después de tantos años, después de tantas cosas. Martín se sorprendía a si mismo algunas veces observándolos mientras llevaban una tranquila conversación detrás del mostrador, él solía hacer comentarios que hacían explotar carcajadas en su esposa, luego, la besaba suavemente y seguía con su labor. Ese era el tipo de relación que Martín siempre había querido tener.
Después de rechazar la oferta de algo de comer por parte de la señora mayor, Martín se había concentrado en beber su café bien cargado, con tres terrones de azúcar. De pronto, alguien se sentó en la silla del frente y puso una empanada frente a él.
  • Me he dado cuenta de que vienes bastante seguido, y que nunca comes. Si no comes te vas enfermar - dijo una mujer joven, tal vez un poco más que él. Tenía cabello castaño acaramelado, largo y suelto que caía a ambos lados de sus hombros, con un flequillo que tapaba un poco más de la mitad de su frente. Unos grandes y profundos ojos casi del mismo tono que su cabello, un poco más rojizo tal vez. Una nariz menuda y unos labios rosa. No utilizaba mucho maquillaje, un poco de delineador alrededor de los ojos y tal vez un poco de rubor sobre las mejillas. “Una mujer que sabe apreciar su belleza natural” pensó él.
  • Gracias - dijo él, dudoso, después de una breve pausa. La miró directo a los ojos mientras analizaba la situación. Se dio cuenta de como una amplia sonrisa se iba formando en esos labios rosa.
  • Soy Fernanda - dijo por fin ella extendiendo la mano por encima de la mesa.
  • Martín - respondió el tímidamente. Extendió su mano lentamente y tomó la de ella. Estaba cálida en comparación con sus siempre frías manos. Realmente agradecía que el lugar tuviera una iluminación baja porque de lo contrario ella ya se habría dado cuenta de cuan sonrojado estaba. A decir verdad era bastante juvenil todavía en esas situaciones, y empezaba a pensar que, para su pesar, siempre lo sería.
Y ahí estaba Fernanda, una mujer centrada que siempre había sabido lo que quería y que hacía lo necesario para conseguirlo, y que sin embargo no era agresiva o atrevida, como podría pensarse. Simplemente era una mujer que se había cansado de que las cosas llegaran lentamente. No era estrictamente feminista, pero tampoco se resignaba a perder oportunidades que eran más tradicionalmente masculinas. Estaba también cansada de esperar a que los hombres que le interesaban, siempre de un corte tímido y solitario, se dieran cuenta de que ella existía.
Y así fue como los dos entraron a la vida del otro. Después de esa tarde se habían empezado a ver más seguido, primero a la misma hora y luego en diferentes planes. Se habían enamorado y se habían casado hace un poco menos de 2 años.

"No lo recuerdo"

Como había prometido, aquí empezamos con la versión re-escrita de una de las entradas anteriores "Un cuento corto". Aún no tiene un titulo definido, estoy estudiando las opciones. Esta es la primera parte, pero a diferencia de otras ocasiones no va a haber tanto tiempo entre parte y parte, a decir ya tengo escrita la gran mayoría. Comenzando hoy (con esta) y por lo menos por los próximos 4 días voy a hacer una entrada diaria con un fragmento del cuento, que esta vez ya no es tan corto como su versión predecesora. También he de mencionar que pueden venir más sorpresas

P.S: El blog alcanzó las 500 visitas el pasado domingo!!! He notado un gran crecimiento en el número de visitas... las últimas 100 visitas entraron en los últimos 15 días!!! Les agradezco a todos los que están siguiendo el blog y a los que lo han difundido. Esperemos que estas cifras sigan creciendo, así yo también me veo más motivado y haré entradas más seguido. Les recuerdo una vez más las opciones para compartir al final de cada entrega y las de comentario rápido. GRACIAS!!! (de nuevo)


Después de tener una pesadilla, Martín despertó exaltado en medio de la noche. Se incorporó rápidamente en su cama despertando a Fernanda, su esposa. Ella prendió la lampara que estaba en la mesa de noche.
  • ¿Qué pasó? ¿Tuviste una pesadilla?
  • Si - respondió él en un suspiro mientras se llevaba la manos, primero a las cienes y luego al cabello desordenado.
  • ¿Sobre qué? - preguntó ella mientras con la mano acariciaba en círculos la espalda de su esposo.
  • No se, no me acuerdo.
Eran las 4 de la mañana.
Acercándose lentamente, Fernanda le dio un beso en la parte de atrás del cuello, un escalofrío recorrió su cuerpo entero y él logró predecir, mientras una sonrisa se formaba en su cara, el comentario que ella haría.
  • Ahora no voy a poder volver a dormirme.
Él volteó su rostro y le dio un beso. Hicieron el amor hasta que el despertador sonó dos horas después, y sin embargo, aquella sensación de angustia, de que algo estaba absolutamente fuera de lugar no lograba salir de su pecho, oprimiendo casi hasta el punto del dolor.
Él se levantó primero. Se dio una breve ducha con agua fría y empezó a alistarse para lo que suponía un arduo día de trabajo en la editorial.
Mientras se abotonaba los puños de la camisa empezó a sonar su celular. Era su secretaria.
  • Buenos días señor Martín - sonó desde el otro lado de la linea.
  • Buenos días Julieth.
  • Señor, es para recordarle que el día de hoy tiene una cita importante con los empresarios de la editorial americana a las 11 de la mañana. A las 2 de la tarde tiene que presentar el informe de la reunión al consejo general y a las 5 debe hacer la entrega de la edición final del libro del señor Correa.
  • Gracias, ya estoy terminando de alistarme y salgo para allá, tenga listos los documentos y las copias necesarios para la reunión por favor.
  • Si señor. Hasta luego.
  • Hasta luego.
Alejandro colgó y puso el celular de nuevo en el bolsillo de su pantalón. En realidad no solía vestir tan formal como ese día, sin embargo creía que podría acostumbrarse de ser necesario, no era tan incomodo, excepto por la corbata.
Con una parsimonia poco común en él, continuó alistándose. Se puso unos zapatos negros de corte inglés y se amarró los cordones con un doble nudo para evitar que se desamarraran (como siempre le sucedía) más adelante.
Por último abrió uno de los cajones del armario y sacó la única corbata que poseía. Con lineas diagonales azul casi celeste, la prenda combinaba perfectamente con sus ojos. Era en realidad el mismo traje que llevaba la primera vez que había conocido a Fernanda.

miércoles, 4 de agosto de 2010

"Un cuento corto" - En reparaciones

Hace 2 entradas publiqué "un cuento corto", algo que escribí en 10 minutos después de que se me ocurriera la idea. Ahora que vuelvo a leerlo me doy cuenta de ciertos vacíos que quedaron del afán. Dentro de poco podrán ver la versión "revisited", tal vez con un nombre esta vez.

¿preguntas? ¿dudas? ¿sugerencias? ¿algún tema en especial sobre el que quiere alguien que escriba?.... comenten!!!