miércoles, 22 de diciembre de 2010

"No lo recuerdo" - El cortometraje

Lo prometido es deuda... aquí les dejo mi debut como director, un cortometraje basado en "No lo recuerdo" (fragmento)...

domingo, 12 de diciembre de 2010

On A Memory Lane 4

"Viaje por el punk" fue una crónica que escribí en 9º tal vez... a continuación leerán lo que constituye la primera parte de la crónica, la que mejor escrita está, el resto lo publicaré (tal vez) después de algunas correcciones porque realmente deja mucho que desear...

Viaje por el Punk


Partida…

“En 1977 espero ir al cielo
He estado demasiado tiempo en la fila del paro
Y no puedo trabajar
Peligro, extraño
No habrá Elvis, ni Beatles o Rolling Stones en 1977
En 1977 estas en la nada
Crees que esto no puede seguir
Los periódicos dicen que ha mejorado
Pero no importa, no estoy allí”
Palabras pronunciadas por los miembros de The Clash, una de las primeras bandas de Punk reconocidas en el mundo. Mientras las leo, pienso que tal vez se pueden aplicar a la época actual, ya pocos son los que escucha  buena música. No hay Beatles, Lennon asesinado, Harrison muere de cáncer de pulmón, no hay indicios de Starr, y Paul, millonario, da patadas de ahogado tratando de reestablecer una gloria perdida. Elvis murió antes de que yo siquiera estuviera en planes. Y los Stones… siguen en la jugada, pero ya no son los de antes, Charlie Watts es operado de cáncer de garganta y Keith Richards cae de una palmera y queda inconsciente, ahora les toca ir con un medico a las giras.
Tal vez también estemos en la nada, en el mismo punto, tal vez peor, el mundo sigue controlado por la clase alta y las grandes estrellas del pop siguen siendo los modelos a seguir para muchísimos jóvenes; sigue habiendo clases oprimidas y desamparadas por los malos gobiernos. Lo mas posible, es que estas condiciones, al igual que a finales de los 70’s sean las que estén ayudando a que en un país como Colombia, y en especial Bogota, una ciudad con gran numero de gente pobre, la cultura Punk resurja.
La cultura Punk es una cultura que por las condiciones sociales en las que se dio, en sus ideales, esta basada en la igualdad; una igualdad que no es aceptada por la sociedad, una igualdad que es prohibida y castigada con la exclusión social y la critica a esto nuevo por parte de los tradicionales-capitalistas.
Los jóvenes de la época, al igual que muchos en la actualidad (me incluyo), se sentían profundamente inconformes con la distancia que había entre la producción cultural, mas que todo musical y estereotípica y la realidad de Londres (cuna del Punk), en donde después de la crisis del petróleo se vivió un acelerado crecimiento de los barrios pobres.
Comenzó una música de protesta, casi siempre ruidosa. Los jóvenes no tenían ni el tiempo ni el dinero para aprender a “tocar” los instrumentos según decían los modelos de la sociedad. Una música que no necesitaba que sus vocalistas tuvieran voces melodiosas y angelicales, sino voces que dijeran y gritaran verdades.
Y al igual que en la leyenda de la torre de Babel, se crearon idiomas diferentes, uno optimista y alejado de realidad, fomentado por las antiguas generaciones que veían todo de color rosa y hablado por las grandes estrellas del pop mundial, en los escenarios llenos de luces, y otro pesimista y lleno de odio hablado por los jóvenes inconformes, los que estaban viviendo en carne propia la realidad del momento, jóvenes que después de años de estudio salían desubicados al mundo y eran mantenidos por los “sueldos para desempleados” que daba el gobierno.
Se tomó una estética de burla. Se peinaban con crestas que superaban en tamaño a los grandísimos peinados de los Lores y que hacían también alusión a un homenaje a las tribus indígenas exterminadas por los conquistadores, ropa militar que aparte de ser la única asequible, demostraba una posición en contra de los pensamientos optimistas hippies de paz y amor y una actitud de lucha contra los parámetros sociales. En las tiendas, la ropa reciclada era la opción.
Se crearon pequeñas disqueras que reunían bandas y en pequeños escenarios, ante pequeños públicos, presentaban la naciente escena del Punk.
En 1976, el Punk surge comercialmente cuando el más violento grupo de Punk, Sex Pistols, firmo un contrato con la gran disquera EMI y graba el disco Anarchy, un disco que criticaba a la sociedad inglesa del momento por volverse como todas las demás.
El disco llega en su primera semana al puesto 12 en las listas y es sacado de circulación por EMI para evitar problemas. Sex Pistols son prohibidos en casi toda Inglaterra, de 23 lugares programados en la gira, pudieron presentarse en 3.
Sin embargo, el Punk siguió creciendo y llego a New York, y desde allí se expandió al resto de Norteamérica, con exponentes como The Ramones, The Stooges, MC-5, entre otros.
Los Pistols firman contrato con A&M, firma que prescinde de ellos después de estar listo el disco “God Save The Queen”, una canción que acusa a la reina de Inglaterra de no ser humana, de destruir el futuro de los ingleses, de sobreponer a los turistas ante los habitantes del país, entre otras cosas. Después de esto, son prohibidos en radio y televisión y se presentan en conciertos (de los que pocos se enteran) bajo el seudónimo de SPOTS (Sex Pistols on Tour Secretely).
En una gran celebración en el palacio de Buckingham los Pistols, que tienen prohibido tocar en tierra suben a una embarcación con el nombre Queen Elizabeth por el Tamesis, a tocar “God Save The Queen”. Son detenidos y encarcelados, lo que aumenta las ventas del single (distribuido por Virgen).
Por otro lado, no tan apartado, el segundo monstruo del Punk, The Clash, tampoco puede tocar sobre suelo ingles.
The Clash, fue el avance del Punk, hizo una música que ya no reunía a tantos jóvenes buscando disturbio sino a intelectuales que se preocupaban por temas de política y soluciones futuras. Hacen música mucho más melódica y siguen mucho más los propósitos de sus canciones.
Se empezaron a ver diferencias, grandes diferencias, entre el Punk británico y el estadounidense. Este último criticaba al primero por hacer canciones calificadas como amargadas.
El Punk empezó a desvirtuarse y desaparecer, lo que en su comienzo no se quería, fue el resultado inevitable, el establishment encontró la manera para comercializar el Punk. Mientras Inglaterra veía al Punk como una amenaza, Estados Unidos, con su típico pensamiento capitalista no se resiste y lo ve como otra forma de negocio. Lo cierto es, que el Punk no nació como una moda, dio origen a un circuito verdaderamente alternativo, creó espacios donde no los había y grito cosas que se callaban; pero, la utopía de mantenerse fuera del sistema chocó contra la moda, la música, la difusión y en síntesis: con el mercado.
Muchísimas bandas de Punk murieron por evitarse a la comercialización, otras no se resistieron y “tuvieron éxito”. Y otras creyeron que podían seguir luchando contra el sistema desde adentro, caso especifico de The Clash, que no entró en contradicciones, ni siquiera porque un tema suyo musicalizara la promoción de una marca Jeans.
En último intento por luchar contra el establishment, algunos sectores del movimiento, radicalizaron las costumbres, elevaron mas sus crestas, gritaron más insultos más crudos contra el establishment y golpearon los instrumentos con odio para ser “más punk”. Se empezaron a ver diferentes objetivos que crearon grietas que debilitaron considerablemente la fuerza inicial del movimiento…

lunes, 6 de diciembre de 2010

On A Memory Lane 3

Este fue un poema que escribí hace ya casi 6 años para clase de Español... es a decir verdad el PRIMER poema que escribí (y tal vez el mejor)... como toda la poesía que alcance a escribir (ya se darán cuenta) esta llena de clichés y no es lo mejor de este planeta... de igual manera lo pongo porque fue una de mis primeras manifestaciones literarias (mas o menos) serias...


En aquella época le puse el título "Supresiones", y así se quedará...

SUPRESIONES

Se borra su recuerdo... 
Tal vez, fue solo un sueño, 
Sus ojos y cabellos, 
Negros como lo cielos, 
Cielos de mi mundo, 
Que reflejan mi interior... 
Mi alma que con ella se quedo. 

Su piel canela, 
Color que en mis ojos se queda, 
Y que tal vez, 
De mis recuerdos quitar no pueda. 

Sus piernas largas, 
Que como dos grandes pilares se alzan, 
En la entrada de mi mundo, 
De donde solo mi amor por ella, 
Me hizo salir de lo profundo. 

Sus dientes blancos, 
Como paredes de una sala, 
Lugar de mi corazón, 
En donde mis tristezas se ocultan, 
Y en el que mi pasión, 
Y tantas cosas que por ella sentí se encuentran.

Pero ahora... 
Los cielos se aclaran, 
Los recuerdos pasan, 
Las tristezas se marchan, 
Las entradas se cierran, 
La pasión se perdió... 
Y su recuerdo se borro.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Visita 1000!!!

Me complace decir que esta semana el blog alcanzó la visita número 1000!!! 500 visitas en los últimos 3 meses!!!! Es muy gratificante para mi y les agradezco... aquí los dejo con un fragmento un poco más largo de lo normal de la historia nueva...

Y allí estaba de nuevo, aquella mirada que con tanta frecuencia aparecía en su rostro últimamente, aquella mirada de resignado remordimiento, aquella mirada que aparecía cada vez que la veía, esa mirada que además dejaba entrever la cobardía y poca confianza que tenia frente a las mujeres que le interesaban.
Lo más probable era que no fuera a ser capaz de superar ese episodio. Tal vez nunca sería capaz de conectarse así con nadie más. Nunca sería capaz de entablar una relación en la que como mínimo hubiera mitad de conexión con nadie más. Aunque el contacto físico había sido casi nulo (hasta los momentos finales), aunque incluso no habían cruzado casi palabras, él la conocía ahora perfectamente, sus miedos, sus ilusiones, incluso sus tics, y a su vez, aunque no se diera cuenta, ella lo conocía a el mejor que nadie en el mundo, solo a ella le había dejado ver su verdadero ser.
Y sin embargo estaba allí, después de todo por lo que habían pasado y aun no era capaz de hablarle. Es más, ella, de alguna manera, fingía que todo aquello no había pasado, o al menos eso le parecía a él.
Todo había empezado con la salida de campo.

❉❉❉

Él era un muchacho reservado, tal vez demasiado. Había en realidad pocas personas que hablaran con él, y de esas pocas solo a uno lo consideraba como su amigo, y ni aun a él le revelaba poco. A decir verdad, era un muchacho bastante solitario, estaba convencido de que sus cosas no tenían porque importarle a nadie (casi nadie) más que a él, y que a decir verdad a nadie más le importaban. El hecho es que cada vez que había intentado ser un poco más elocuente respecto a lo que sentía se había topado con una serie de personas a las que no les importaba o ni siquiera lo entendían. Así que esa vez, cuando pidieron a los estudiantes de penúltimo año hacerse en parejas, no le sorprendió, ni afecto, el hecho de haber quedado solo, al contrario, le pareció un beneficio el no tener que entablar otra aburrida conversación.

❉❉❉

Ella, por su lado, era lo que se podría decir “popular”. Era simplemente hermosa (hasta él lo reconocía), era inteligente, aunque le costaban un poco las matemáticas, y además (y lo más importante para ella), era la novia del muchacho más popular y adinerado del colegio entero. Su vida entera había transcurrido dentro de una burbuja en la que solo las apariencias importaban, y ni siquiera todo ese potencial que había dentro de ella podía ver a través de eso y darse cuenta de las cosas realmente importantes. Y sin embargo, toda aquella popularidad no parecía ser suficiente para ella, de alguna manera, aunque creía tenerlo todo, había un hoyo en su interior, a pesar de estar rodeada de personas que la miraban con admiración casi ciega, se sentía una más del montón, no se sentía especial, se sentía sola. A decir verdad, lo que sucedería más adelante ese día seria igual de importante para ella como lo fue para él.
Ese día, su novio no había podido ir a la salida. Todas sus amigas planeaban aprovechar el momento para seducir a sus sujetos de interés, por lo que ya tenían sus parejas auto asignadas y por ningún motivo iban a cambiar sus planes, ni siquiera por su “más querida amiga”. Para su tormento, tendría que estar sola durante todo el recorrido, o peor aún, con alguno de esos idiotas de su curso.
Para el momento en el que se había terminado la asignación de parejas, el destino, o lo que sea que fuera, ya había jugado sus cartas y los únicos que quedaban solos eran ellos dos. Como era de esperarse, y a pesar de todos los reclamos por parte de ella, la profesora los puso juntos.
-        Seamos honestos, a mí tampoco me gusta la idea de estar con usted todo este tiempo, así que hagamos esto sencillo ¿Sí? Usted no me habla y yo no le hablo a menos que sea absolutamente necesario.
Ella abrió su boca intentando dar una respuesta, pero las palabras no salieron de ella, ni siquiera pudieron organizarse en su cabeza. Simplemente estaba en shock. ¿Cómo era posible que alguien no pudiera disfrutar estando con ella? ¿Cómo era posible que este geek no se diera cuenta de la oportunidad que tenía en frente? ¿Es que no se daba cuenta de que con suerte, y portándose bien con ella, lograría obtener tal vez, y solo tal vez, algo de posición dentro de la complicada estructura social del colegio?
Lo miró a los ojos (mientras cerraba la boca) e intentó darle su peor mirada. Él mantuvo el contacto visual cómo si nada de aquello lo afectara y ella no pudo evitar notar todo el carácter que había detrás de esos ojos de color extrañamente indefinido. Por un momento todo pareció detenerse y ella ni siquiera se dio cuenta de que sus amigas pasaban por su lado exhibiendo sus sonrisas burlonas. Haciendo una mueca de asco, él apartó por fin su mirada y empezó a caminar. Desconcertada, ella no puedo hacer más que verlo alejarse y reunirse con otro muchacho. ¿Cómo podía existir alguien que no sucumbiera bajo su influencia? ¿Cómo podía existir alguien tan despreocupado? ¿Tan frío? ¿Tan seco? ¿Tan, tan… GROSERO?

❉❉❉

Él la vio abrir su boca y esperó oír algún reclamo infantil, sin embargo, ella no dijo nada, al parecer se había arrepentido, o tal vez no. Lo miró, en cambio, a los ojos con una expresión de rabieta infantil que lo divirtió bastante (tuvo que contener la sonrisa que estuvo a punto de aparecer en su rostro) y que lentamente fue dando par a una mirada neutral y casi vacía. El mantuvo su mirada firme mientras, sin que ella se diera cuenta, la leía. Lo que vio lo sorprendió y desconcertó al mismo tiempo.
Detrás de toda esa popularidad y esa aparente felicidad, él logró descubrir niveles insospechados de soledad, inseguridad y miedo. ¿Era posible que todos fueran como él? ¿Era posible que no fuera el único ser que estuviera tan solo cómo él lo estaba? Hacerse todas esas preguntas y ver la posible respuesta lo asusto, ella lo asusto en una medida que nunca podría saber. ¿Podría ser ella diferente? Tal vez era mejor que no lo supiera nunca. Alejó estos pensamientos de su mente mientras, de reojo, veía como por su lado pasaba el grupo de amigas de ella. Aquel grupo de personas superficiales y estúpidas que miraban a más de la mitad del mundo por encima del hombro, como si fueran inferiores a ellas. Aquel grupo que no sabía nada de la vida real. Tarde o temprano se estrellarían contra el mundo, y él deseaba estar presente en ese momento. Aquel grupo al que ella pertenecía, no debía olvidarlo, no se lo permitiría (al menos eso pensaba).
No pudo evitar sentir repulsión en el momento en el que se dio cuenta de que la miraban a ella con expresión de burlesco gozo. No era difícil saber lo que estaba pasando por sus cabezas, con toda seguridad estarían disfrutando de verla a ella obligada a estar con él. Es más, estarían pensando ya en el posible provecho futuro que el hecho pudiera tener.
¿Podría ser ella diferente?
Por fin pudo dejar de mirarla, y con una expresión de asco se alejo de ella. Luego se lamentaría al enterarse de que ella había pensado que esa mirada iba dirigida a ella. Más adelante encontró a Camilo, si amigo. Vio que tenía cara de estar divirtiéndose a cuesta suya y pudo relajarse.
-        Qué pena hermano, pero sabe que no puedo dejar pasar esta oportunidad de lograr algo con Alejandra – dijo el cambiando su expresión por una mueca exagerada de vergüenza de esas que tan bien se le daban, y en la que todo el mundo (menos él) caía.
-        ¡Bah! No importa – respondió él haciendo un ademán con la mano.
-        Igual mire que salió beneficiado, hubiera sabido yo que le iba a tocar con ella me quedo sin pareja – dijo en medio de la risa.
No desde muy lejos se escuchó la voz de Alejandra llamando a Camilo, este se despidió y se fue. Él por su lado, se volteó lentamente y la vio allí parada todavía, en el mismo lugar en el que la había dejado. ¿Podría ser ella diferente? Por más que lo quería, y por más que trataba de evitarla, la inquietud seguía acechándolo. Tal vez había sido demasiado duro con ella, demasiado rudo. No podía simplemente no darle la oportunidad ¿Qué clase de hipócrita sería si hiciera lo mismo que las personas a quienes repudiaba hacían y no le daba una simple oportunidad?
¿Pero en qué estaba pensando? Lo más probable es que ella fuera una más del montón, que fuera igual al resto de sus amigas. ¿Qué había en esa mirada que lo había hecho cuestionarse de esa manera? ¿Qué había en ELLA? Tenía que averiguarlo, pero su orgullo y su prudencia eran lo suficientemente fuertes como para advertirle que no debía retirar sus palabras y esperar a que ella rompiera el silencio.
Empezó a sonreír, se arrepintió y volvió a la seriedad, levanto la mano y con un ademán le indico que se acercara.

martes, 9 de noviembre de 2010

Nuevo Blog: Aiwellonen Digital

Como parte de un trabajo de clase he decidido abrir una nueva dirección de blog: "Aiwellonen Digital", un blog dedicado únicamente al proyecto "As Dead As It Gets".
Ultimamente me he visto atraído hacía la teoría del Multiverso, me gusta la idea de que puedan existir infinitos universos y de que cada posibilidad de desarrollo para cada momento de nuestras vidas EN REALIDAD esta teniendo lugar simultáneamente en algún otro universo. Y aunque las posibilidades son infinitas, estoy empezando a darme cuenta de que mis ideas son bastante finitas.
El proyecto "As dead as it gets" surge a partir del ya mencionado interes, enfocado a un solo asunto en específico: LA MUERTE. En la mayoría de los casos representaré TODAS Y CADA una de las maneras de morir en un mismo momento, muertes simultáneas de (el mayor número que me sea posible) un mismo, hipotético y desafortunado personaje.
Tengo ya una lista de muertes preferidas que obedecen a otras de mis grandes obsesiones, pero digamos que es demasiado prematuro exponerlas todavía.
No he definido todavía el momento común a todas las muertes. El cruce de una calle es por el momento la situación que puntea las posibilidades.
Estoy abierto a sugerencias en lo que se refiere a TODO: Momento común, posibilidades de muerte, técnicas a utilizar. Siéntanse libres de comentar, las mejores sugerencias las llevaré a cabo.
Encontraran el link en el primer modulo de la columna derecha "Mi lista de Blogs"

domingo, 7 de noviembre de 2010

Un adelanto de lo que se viene... La Introducción

Una corta introducción que constituye el inicio del relato... los primeros 3 (y un poquito más) parrafos de esta historia en donde me he propuesto nuevos retos. Espero que sea de su agrado.

Y allí estaba de nuevo, aquella mirada que con tanta frecuencia aparecía en su rostro últimamente, aquella mirada de resignado remordimiento, aquella mirada que aparecía cada vez que la veía, esa mirada que además dejaba entrever la cobardía y poca confianza que tenia frente a las mujeres que le interesaban.

Lo más probable era que no fuera a ser capaz de superar ese episodio. Tal vez nunca sería capaz de conectarse así con nadie más. Nunca sería capaz de entablar una relación en la que como mínimo hubiera la mitad de conexión con nadie más. Aunque el contacto físico había sido casi nulo (hasta los momentos finales), aunque incluso no habían cruzado casi palabras, él la conocía ahora perfectamente, sus miedos, sus ilusiones, incluso sus tics, y a su vez, aunque no se diera cuenta, ella lo conocía a el mejor que nadie en el mundo, solo a ella le había dejado ver su verdadero ser.

Y sin embargo estaba allí, después de todo por lo que habían pasado y aun no era capaz de hablarle. Es más, ella, de alguna manera, fingía que todo aquello no había pasado, o al menos eso le parecía a él.

Todo había empezado con la salida de campo.

lunes, 1 de noviembre de 2010

La Puerta Oscura (fragmento)

Este fragmento pertenece al libro que estoy leyendo actualmente "La Puerta Oscura: El Viajero", el primer tomo de la que creo es una trilogia (he visto solo tres tomos hasta ahora) del escritor español David Lozano. Me gusta bastante y quería traerlo a colación.

...
Ella acompañó sus palabras con una nueva postura: se tumbó junto a Pascal que , algo violento, sintió por un instante el pelo lacio de la chica rozar su antebrazo. << ¿Se había tratado de un contacto accidental? >>, se preguntó él.
Cualquier movimiento de Beatrice, siempre armonioso, transmitía una impresión tan casual, que Pascal se resistía a pensar que había otra intención. A pesar de lo tentadoras que resultaban las otras opciones.
Fruto de aquella incomodidad que ella no parecía percibir y que avergonzaba a Pascal, él se quedó en silencio y aprovechó para terminar su bocadillo hasta que Beatrice le anunciara que podían conmtinuar el camino.
Los minutos se agolpaban con la lentitud propia de aquel universo apagado. Los ojos de Pascal se cansaron de observar el triste panorama que los rodeaba, todo negrura sobre el firme pedregoso de aquella planicie yerma que coronaba los acantilados, más allá de las cienagás. Y entonces, traviesas, sus pupilas se posaron en el cuerpo de Beratrice, al principio de un modo fugaz, tímido, curioso, y más adelante con la determinación intrépida de un minucioso examen.
A Pascal lo invadió una repentina sed mientras observaba los gruesos labios de Beatrice entreabiertos, sin aliento, sus facciones delicadas, su camiseta corta que dejaba entrever un vientre suave e insinuaba las curvas de unos pechos que no oscilaban porque ella no respiraba, solo aguardaba.
Aguardar. Pascal llevaba toda la vida haciéndolo, al igual que con Michelle cuando se la arrebataron. Y ahora entaba con Beatrice, un ángel en el reino de los demonios. Él tampoco respiraba, o más bien sentía unas extranas ganas de respirarla a ella, azotado por la soledad implacable de ser un aventurero entre deconocidos, obedeciendo a un rumbo tan impreciso como lo era su propio destino como Viajero.
Su futuro se hallaba envuelto en una nebulosa. Procuraba agarrarse al recuerdo de su mundo, pero ni siquiera albergaba la seguridad de que Michelle hubiera decidido aceptar su proposición, una incógnita que había perdido su importancia en el preciso instante en que la vida de ella empezó a correr peligro.
Así que, por el momento, estaba solo.
Beatrice continuaba tendida sobre el suelo, sensual sin pretenderlo o quizá por ello, con una pierna flexionada en ángulo recto y la cabeza apoyada en un brazo que descansaba en la tierra. Su mirada, soñadora, se perdía en la lejanía. Quién sabe si recordando su vida, su prematura muerte... o cuán distinto sería todo si compartiera con Pascal la sangre oxigenada que fluía por las venas del chico. O cuán distinto sería todo si no existiese Michelle con el poderoso efecto de su ausencia.
Pacal no habría podido precisar cuál de aquellos pensamientos la mantenía absorta, aunque, a pesar del poco tiempo que hacía que se conocían, compartir experiencias tan intensas proporcionaba un grado de complicidad, de intimidad, incomprensible en la realidad cotidiana. No. La causa de que Pascal no tuviera ni idea de lo que pasaba por la mente de Beatrice era que su cerebro se había colapsado con una única idea, arrolladora, que ganaba fuerza cada segundo: acariciar aquella piel blanca de diecisiete años que cubría al espíritu errante ocultando su condición inerte, sentir su roce, saborearla.
Quería tocarla.
Ya compensaría él su tacto frío, ya despertaría con su aliento los pulmones de aquella criatura hermosa y profunda.
Pascal había enrojecido en medio de su mutismo, anonadado ante el poder de una pasión incontrolada que le enseñó la diferencia entre el deseo y el amor. Porque seguía amando a Michelle, aquello era otra cosa, pero que importaba mucho en aquel presente paralelo donde cada hora podía ser la última. Tragó saliva, incapaz de pronunciar una palabra que llamase la atención de Beatrice, que lograse que ella volviese la cabeza terminando así con aquel atormentador recorrido visual por su cuerpo, que él prolongaba de un modo morboso.
Confundido, Pascal sentía las reacciones de su cuerpo -los latido enérgicos, la sequedad en la boca- que le hacían anhelar que aquella turbadora espera terminase pronto, aunque no encontraba la determinación suficiente para hacer algo que lo provocara. Y es que, en su estado de confusa exitación no respondía de sí mismo, estaba a punto de perder el control arrastrado por la avalancha de un instinto ingobernable que pugnaba por liberarse, por liberarlo.
Ni siquiera podía asegurar que regresara vivo de aquella locura, que llegase a encontrar a Michelle. Que volviese a ver a su familia, a sus amigos.
A partir de aquel momento, podían perderse para siempre en la Oscuridad, como aquellos cohetes espaciales mal programados que pasan de largo frente a su objetivo, condenados de forma irreversible a vagar eternamente por el universo.
Aquellas posibilidades debilitaban su resistencia. Y es que aún estaba vivo.
Beatrice giró su rostro hacia él, y su gesto asombrado ante el aturdido semblante del Viajero casi logró quebrar la barreras que él intentaba en vano construir, pues en la transparencia de sus pupilas, Pascal había distinguido un atisbo de complicidad. El chico no quiso pensar más, con la esperanza de reunir el valor suficiente para llegar más lejos, para lanzarse el vacío. Pero, una vez más, lo único que consiguió fue aproximar su cara sofocada a la de ella, sin hablar. Escasos centímetros separaban sus facciones y Beatrice se dejó embriagar por el cálido aliento del Viajero, expectante. También indecisa ante lo que estaba a punto de ocurrir, no acertó a retirar sus labios, como ofrenciéndole otra tentadora oportunidad que Pascal, paralizado, tampoco aprovechó. Él se limitó a pedirle ayuda con los ojos, a solicitarle el empuje que no hallaba en su interior.
Ella captó el mensaje. A pesar de dudar si aquello estaba bien, al final fue Beatrice la que superó la ínfima distancia que se interponía entre ellos. Era todo tan extraño, tan excepcional, y hacía tanto que el espíritu errante no sentía calor...
Pascal percibió con los ojos cerrados cómo las bocas se juntaban, y se negó a abrirlos aterrado ante la posibilidad de que quel instante terminase. Se estaban besando. Se movían, en rumoroso silencio, profanando la sentenciada serenidad de aquel recinto de condenados.
El Viajero, ajeno a todo lo que no fuera ella, recorria con sus manos aquel delicado cuerpo, lo saboreaba aportando sufiente calidez para los dos. Beatrice, luchando contra toda la inercia de su propio estado, también lo acariciaba, mientras recordaba con cada roce un tiempo no muy lejano en que también ella vivió bajo el sol.
Su mutua incomodidad fue sucumbiendo a una placentera exploración y sus cuerpos se fundieron. Sus pensamientos volaban mientras tanto. Imaginaban un pasado sin el obstáculo de lamuerte.Quizá incluso llegaron a cruzarse en el mundo de los vivos, una tarde cualquiera, en una calle de París. Antes del accidente aéreo.

sábado, 23 de octubre de 2010

On A Memory Lane 2

Este texto es de hace más o menos 5 años, fue el inicio para un ensayo en el colegio. He encontrado muchos textos de esas épocas y creo que voy a empezar a publicarlos... hay unos que pueden llegar a valer la pena... otros que no.... pero en general todos muestran lo diferente que escribía.

Todos en este mundo estamos solos, de alguna manera y otro. Incluso podría considerarse a la soledad como el motor básico de la vida como socialmente la conocemos; le tememos y aborrecemos de una manera incalculable e insoportable, tanto es así, que constantemente estamos tratando escapar de ella, pero, ¿Cómo huir de la soledad?, ese es el problema. Tal vez teniendo muchos “amigos” o “conociendo” a muchas personas.


Algunos dicen que el único enemigo del hombre es el miedo, que es lo único que detiene al hombre para lograr la realización de la ilimitada gama de posibilidades que le es adjudicada egocéntricamente casi por naturaleza. De igual manera existen muchos miedos a muchas cosas, pero solo uno es común a todos (o casi todos) los seres humanos, el miedo a estar solo (el miedo a la muerte viene a ser prácticamente lo mismo). El miedo a la soledad nos impide desarrollar una completa personalidad propia. Nuestros cuerpos y mentes son frágiles, nuestras almas aún más, y todos estos elementos estás sujetos a los cambios de nuestro entorno, son vulnerables en mayor o menor medida ante las opiniones y comentarios de los demás, y buscan maneras de adaptarse, de no estar solos, de hacerse reconocer, y efectivamente, muchas veces nos adaptamos muy bien y nos encontramos con más personas que nos reconocen, entramos a ser parte del mundo, del mapa, sin embargo, el reconocimiento (al igual que el poder) corrompe, es algo casi adictivo, una vez te reconocen, quieres más, quieres ser reconocidos por más cosas. Paradójicamente en este proceso aparece la competitividad, aquel deseo por estar solos en la cima del planeta, de ser los mejores (y reconocidos por tanto) y no compartir la gloria con nadie, y la soledad sobresale, de nuevo, como reina en nuestro corazón, retomando espacio.


La amistad, un concepto con el tiempo degradado que actualmente de reduce a la compinchería y habladuría. Entre más “amigos” tengas, más popular eres, más reconocido y menos solo estás, o al menos eso es lo que te hacen creer. Pero, ¿Cuántos de estos “amigos” son dignos de confianza absoluta?, lo más probable es que ninguno. Por más cercano que te sientas a otra persona, la sociedad actual nos hace desconfiar de todos (nos obliga a estar solos), nos hace pensar en que todos vana hacer lo peor, que cualquier cosa que le cuentes a cualquiera será divulgada sin la menor señal de misericordia frente a tu integridad personal, frente a tu frágil corazón. Nosotros mismos nos sorprendemos contando cosas que no deberían saberse. Sin embargo, seguimos tratando una y otra vez, seguimos mirando nuevos horizontes para conocer más “amigos”, pero con más precaución. Entonces nos cerramos, mejor dicho, abrimos un lugar en nuestro interior en donde guardamos nuestros pensamientos y recuerdos más íntimos, aquello que no sólo tenemos miedo de contar sino que tal vez no es debido, y aquí, de nuevo, nos encontramos solos, solos con nuestros pensamientos.

domingo, 17 de octubre de 2010

Un adelanto de lo que se viene... 2

Es solo un pequeño borrador de la historia de la que les hablé, solo para que vean en lo que he estado trabajando.
Por otro lado, me complace informar que se me ha permitido dirigir una adaptación de "un cuento corto", por motivos de material no se va a poder hacer todo el cuento, solo será una parte en 3 minutos... el otro fin de semana es el rodaje, más o menos dentro de un mes estará lista toda la post-producción, y obviamente aquí estaré dejando este que es mi debut como director, espero estén pendientes.

Era su parte favorita de la ciudad, la única que todavía tenía algo de naturaleza, naturaleza desapercibida, Miraba hacía el cielo y veía las copas de los árboles marchitos que se mezclaban con los rascacielos de la ciudad sobre el cielo gris azulado, los rascacielos que rodeaban ese pequeño espacio, ese pequeño lugar que se había convertido en una especie de santuario para él.

Se quedó en silencio y empezó a escuchar todos los sonidos. No supo cuanto tiempo paso mientras trataba de aislar uno a uno los sonidos de la ciudad. El zumbido de los carros que era solo opacado por el mismo de las personas, una gran y deficiente colmena.

Cuando al fin se decidió a seguir con su camino comenzó con una marcha lenta. Salio del parquecillo y se sintió extraño, en el momento en el que dio el primer paso afuera sintió como si toda la ciudad afuera de ese espacio hubiera entrado en el más profundo de los silencios. Las voces de las personas se escuchaban como meros susurros y los carros iban como si apenas estuviera tocando el pavimento. Sonrió para si mismo y continuó su camino, sin saber exactamente cual era.

Le gustaba jugar a descifrar a las personas con quienes se cruzaba, a quienes veía al otro lado de la calle mientras esperaba el cambio del semáforo. Entre más caminaba más se enraizaba en su mente la idea de la colmena deficiente. La gente iba por la calle sin fijarse en los demás, sin fijarse en nada de lo que lo rodeaba. El único contacto que se establecía era el del accidental choque. Todos iban tan separados de la realidad que no se daban cuenta de que él los estaba mirando, y él podía conocer a las personas sin necesidad de hablar con ellas, una relación que se creaba entre él y la persona que descifraba en un pequeño y fugaz instante de no compartida intimidad.

Caminar por la calle era la absoluta y, en ocasiones, deliciosa soledad. Una soledad que a veces lo agobiaba alarmante y casi histéricamente, pero que otra veces era todo lo que necesitaba para pensar, para poder continuar con su vida.

domingo, 3 de octubre de 2010

Mejoras Octubre

Se han dado cuenta de que he venido haciendo cambios dentro de la configuración y distribución del blog, he aquí el resumen:

- De las mejoras antiguas desaparecieron las opciones de compartir en la parte de abajo de cada entrada para trasladarse a un espacio solo en la columna derecha.
- Continúan los comentarios y las reacciones rápidas en la parte baja de cada entrada.
- En la columna derecha continuamos con el contador de visitas (sigue subiendo! gracias), los seguidores y el archivo del blog. Cómo nuevos aditamentos tenemos el ya mencionado compartir (para todas las redes sociales), suscripción via RSS (muy recomendada), about me (que iré llenando si les interesa) y twitter updates de mi twitter "aiwellonen" (síganme y "taggeenme" en un tweet y los sigo también)
- Como última, y tal vez la más grande y más útil mejora, encontramos la barra de menú superior. En ella podrán encontrar enlaces directos a las dos grandes historias que se publican (hasta el momento). Sin división de entradas. Texto completo. Andrea-Tomás: Capitulo 1 y Cuento corto "Revisited": hasta la parte 3 con update cada que se haga entrada.

sábado, 28 de agosto de 2010

"No lo recuerdo" - Parte 3

(...) Se habían enamorado y se habían casado hace un poco menos de 2 años.


❉❉❉

Esperaba que en ese día tan importante el traje le trajera tanta suerte como aquella vez.
Se miró al espejo una última vez y salió de la habitación. En la sala de estar tomó un maletín negro que estaba en una de las sillas del comedor. Esperó un momento a que Fernanda saliera del baño. Ella salió con una toalla alrededor del cuerpo.
  • Amor, ya me tengo que ir. Tengo unas reuniones importantes más tarde y tengo que terminar de prepara todo. Por favor acuérdate de llevar tu inhalador, por lo que más quieras. No quiero tener que volver a pasar por lo mismo por lo que pasamos la semana pasada cuando tuviste la crisis y no lo llevabas.
  • Bueno, bueno - dijo ella levantando los ojos, luego se acerco a él y empezó acomodarle el saco y la corbata -. Que tengas un buen día. Te amo.
Se besaron brevemente.
Martín salió y cerró la puerta detrás de sí. Sonriendo camino hacía el ascensor, y en el momento en el que iba a oprimir el botón se arrepintió y decidió bajar por las escaleras como solía hacerlo por la mañana. Sabía que era inútil pero lo ayudaba a mantener la ilusión de que hacía algo de ejercicio si bajaba en las mañanas las escaleras. Ya en la noche estaba muy cansado y subía por el ascensor.
Bajó un piso, pero cuando se disponía a poner el pie en el siguiente escalón todo empezó a dar vueltas. La cabeza y el pecho le dolían como si estuviera agonizando en un campo de batalla, víctima del fuego enemigo. Cayó al suelo sobre sus rodillas. De pronto, tal y como había venido, todo el dolor se fue, todo volvió a la normalidad como si nada hubiera pasado. Casi por inercia Martín se levanto, se limpió las rodillas y siguió bajando.
Estando más abajo ya, escucho el sonido de una puerta abriéndose y el de voces que venían desde más arriba, sin embargo no fue capaz de reconocer nada de lo que decían.
En el parqueadero subió a su carro, se abrochó el cinturón de seguridad, puso la primera marcha y se fue rumbo a la oficina. Era una alivió encontrar las vías despejadas, en especial a esa hora, la oficina no era muy lejos, pero el recorrido podía llegar a ser un infierno.
Cuando llegó, su secretaria lo recibió con un paquete de documentos que tenía que revisar para antes de que comenzara la reunión 3 horas después.
Era interesante como su carrera se había disparado como un cohete. Llevaba solo dos años en la editorial pero ya estaba opcionado para el puesto de director del departamento de edición. No sabía que era lo que había hecho bien con exactitud pero parecía que cada libro que editaba se convertía en un éxito. Se había especializado en las novelas de misterio, que era su genero favorito. Prácticamente cada escritor de misterio del país sabía que Martín era el editor apropiado para su libro.
Es más, él mismo se encontraba envuelto en su proyecto propio, una novela de misterio sobrenatural. No había nada de lo que supiera más. Su infancia había estado llena del misterio de R.L. Stine con su serie de libros “Escalofríos” y de uno que otro episodio de las aventuras de Sherlock Holmes, más tarde, en su adolescencia temprana había pasado sus tardes y fines de semanas devorando con devoción los episodios de “La dimensión desconocida”, había descubierto al que sería su escritor favorito, Stephen King. Tenía también una obsesión casi febril por todos los asuntos sobrenaturales; espíritus, fantasmas, incluso ovnis.

lunes, 23 de agosto de 2010

"No lo recuerdo" - Parte 2

Sin más preámbulos, la segunda parte...

(...) Era en realidad el mismo traje que llevaba la primera vez que había conocido a Fernanda.

❉❉❉

Aquella vez, hacía ya 4 años, él estaba sentado en una cafetería descansando al medio día. Había comenzado a trabajar en la editorial unas semanas antes y ya estaba agobiado por su primer gran proyecto, un libro de 600 paginas sobre la historia del socialismo y comunismo en América latina. Supuso un gran reto en su momento principalmente por el carácter apolítico de Martín. No tenía mucha hambre y había encontrado en esa cafetería (un local más bien pequeño oculto en un callejón y además “opacado” por un gran restaurante en la esquina) una especie de santuario al que podía ir a tranquilizarse. Los dueños eran una pareja ya entrada en años que habían continuado con el negocio de los padres del señor. Él solía mantenerse detrás de la vitrina preparando los pedidos mientras su esposa los repartía a los pocos pero constantes clientes. Eran una pareja ciertamente encantadora, había tanto amor entre ellos todavía, después de tantos años, después de tantas cosas. Martín se sorprendía a si mismo algunas veces observándolos mientras llevaban una tranquila conversación detrás del mostrador, él solía hacer comentarios que hacían explotar carcajadas en su esposa, luego, la besaba suavemente y seguía con su labor. Ese era el tipo de relación que Martín siempre había querido tener.
Después de rechazar la oferta de algo de comer por parte de la señora mayor, Martín se había concentrado en beber su café bien cargado, con tres terrones de azúcar. De pronto, alguien se sentó en la silla del frente y puso una empanada frente a él.
  • Me he dado cuenta de que vienes bastante seguido, y que nunca comes. Si no comes te vas enfermar - dijo una mujer joven, tal vez un poco más que él. Tenía cabello castaño acaramelado, largo y suelto que caía a ambos lados de sus hombros, con un flequillo que tapaba un poco más de la mitad de su frente. Unos grandes y profundos ojos casi del mismo tono que su cabello, un poco más rojizo tal vez. Una nariz menuda y unos labios rosa. No utilizaba mucho maquillaje, un poco de delineador alrededor de los ojos y tal vez un poco de rubor sobre las mejillas. “Una mujer que sabe apreciar su belleza natural” pensó él.
  • Gracias - dijo él, dudoso, después de una breve pausa. La miró directo a los ojos mientras analizaba la situación. Se dio cuenta de como una amplia sonrisa se iba formando en esos labios rosa.
  • Soy Fernanda - dijo por fin ella extendiendo la mano por encima de la mesa.
  • Martín - respondió el tímidamente. Extendió su mano lentamente y tomó la de ella. Estaba cálida en comparación con sus siempre frías manos. Realmente agradecía que el lugar tuviera una iluminación baja porque de lo contrario ella ya se habría dado cuenta de cuan sonrojado estaba. A decir verdad era bastante juvenil todavía en esas situaciones, y empezaba a pensar que, para su pesar, siempre lo sería.
Y ahí estaba Fernanda, una mujer centrada que siempre había sabido lo que quería y que hacía lo necesario para conseguirlo, y que sin embargo no era agresiva o atrevida, como podría pensarse. Simplemente era una mujer que se había cansado de que las cosas llegaran lentamente. No era estrictamente feminista, pero tampoco se resignaba a perder oportunidades que eran más tradicionalmente masculinas. Estaba también cansada de esperar a que los hombres que le interesaban, siempre de un corte tímido y solitario, se dieran cuenta de que ella existía.
Y así fue como los dos entraron a la vida del otro. Después de esa tarde se habían empezado a ver más seguido, primero a la misma hora y luego en diferentes planes. Se habían enamorado y se habían casado hace un poco menos de 2 años.

"No lo recuerdo"

Como había prometido, aquí empezamos con la versión re-escrita de una de las entradas anteriores "Un cuento corto". Aún no tiene un titulo definido, estoy estudiando las opciones. Esta es la primera parte, pero a diferencia de otras ocasiones no va a haber tanto tiempo entre parte y parte, a decir ya tengo escrita la gran mayoría. Comenzando hoy (con esta) y por lo menos por los próximos 4 días voy a hacer una entrada diaria con un fragmento del cuento, que esta vez ya no es tan corto como su versión predecesora. También he de mencionar que pueden venir más sorpresas

P.S: El blog alcanzó las 500 visitas el pasado domingo!!! He notado un gran crecimiento en el número de visitas... las últimas 100 visitas entraron en los últimos 15 días!!! Les agradezco a todos los que están siguiendo el blog y a los que lo han difundido. Esperemos que estas cifras sigan creciendo, así yo también me veo más motivado y haré entradas más seguido. Les recuerdo una vez más las opciones para compartir al final de cada entrega y las de comentario rápido. GRACIAS!!! (de nuevo)


Después de tener una pesadilla, Martín despertó exaltado en medio de la noche. Se incorporó rápidamente en su cama despertando a Fernanda, su esposa. Ella prendió la lampara que estaba en la mesa de noche.
  • ¿Qué pasó? ¿Tuviste una pesadilla?
  • Si - respondió él en un suspiro mientras se llevaba la manos, primero a las cienes y luego al cabello desordenado.
  • ¿Sobre qué? - preguntó ella mientras con la mano acariciaba en círculos la espalda de su esposo.
  • No se, no me acuerdo.
Eran las 4 de la mañana.
Acercándose lentamente, Fernanda le dio un beso en la parte de atrás del cuello, un escalofrío recorrió su cuerpo entero y él logró predecir, mientras una sonrisa se formaba en su cara, el comentario que ella haría.
  • Ahora no voy a poder volver a dormirme.
Él volteó su rostro y le dio un beso. Hicieron el amor hasta que el despertador sonó dos horas después, y sin embargo, aquella sensación de angustia, de que algo estaba absolutamente fuera de lugar no lograba salir de su pecho, oprimiendo casi hasta el punto del dolor.
Él se levantó primero. Se dio una breve ducha con agua fría y empezó a alistarse para lo que suponía un arduo día de trabajo en la editorial.
Mientras se abotonaba los puños de la camisa empezó a sonar su celular. Era su secretaria.
  • Buenos días señor Martín - sonó desde el otro lado de la linea.
  • Buenos días Julieth.
  • Señor, es para recordarle que el día de hoy tiene una cita importante con los empresarios de la editorial americana a las 11 de la mañana. A las 2 de la tarde tiene que presentar el informe de la reunión al consejo general y a las 5 debe hacer la entrega de la edición final del libro del señor Correa.
  • Gracias, ya estoy terminando de alistarme y salgo para allá, tenga listos los documentos y las copias necesarios para la reunión por favor.
  • Si señor. Hasta luego.
  • Hasta luego.
Alejandro colgó y puso el celular de nuevo en el bolsillo de su pantalón. En realidad no solía vestir tan formal como ese día, sin embargo creía que podría acostumbrarse de ser necesario, no era tan incomodo, excepto por la corbata.
Con una parsimonia poco común en él, continuó alistándose. Se puso unos zapatos negros de corte inglés y se amarró los cordones con un doble nudo para evitar que se desamarraran (como siempre le sucedía) más adelante.
Por último abrió uno de los cajones del armario y sacó la única corbata que poseía. Con lineas diagonales azul casi celeste, la prenda combinaba perfectamente con sus ojos. Era en realidad el mismo traje que llevaba la primera vez que había conocido a Fernanda.