Poniendo en claro el hecho de que la madurez no existe, lo único en lo que podemos basarnos para argumentar el crecimiento (o la falta de él) de una persona es su nivel de conciencia. La vida se encarga de poner en el camino de una persona experiencias (buenas y/o malas) que permiten que ésta, si las interpreta de la manera correcta obtenga una conciencia diferente, aplicable no solo a situaciones del mismo tipo sino también a las asociadas. En la medida en que dos personas hayan vivido más cosas y a su vez tengan más conocimientos, estas dos personas podrán entablar una conversación, no necesariamente en los mismo términos pero por lo menos en igualdad de condiciones. Del mismo modo, en la medida en que se obtienen más conciencias, los individuos pueden actuar de manera más acertada en las diferentes clases de situaciones que se les presenten.
sábado, 5 de septiembre de 2009
jueves, 20 de agosto de 2009
On A Memory Lane 1
Extraído desde los más recónditos archivos de mi antiguo computador...
La soledad..... reflejada en una persona, en su individualidad, sus pensamientos introspectivos, su propia vista del mundo..... no hay nadie que lo acompañe, nadie que comparata sus ideas..... esperando a que llegue el fin, inmovil..... perdido en la inmensidad de su cabeza, toda clase de pensamientos pasan por su mente, algo le falta, se siente vacio, sin embargo agusto, libre de impurezas, libre de hipocresias, libre de personas fastidiosas..... libre..... tal vez la muerte sea su unica salida de este estupido mundo..... para dejar de vivir sin una causa..... para no estorbar a las pocas personas que todavia lo aprecian.... para no ver como el mundo se daña..... para no ver mas a los que estan a su alrededor..... no esta seguro que alguien lo quiera..... no tiene nadie por quien vivir..... las personas que quiere lo terminan odiando..... o simplemente lo ignoran..... no es que en realidad le importe..... solo siente aversión por todas aquellas personas equivocadas que sienten compasion y se niegan con todas sus fuerzas a conocerlo..... aunque él tampoco se abre a los demás muy facilmente..... nunca lo hizo y mucho menos lo haría ahora..... pocos son los que se atreven a hacer lo que para muchos es imposible..... hablar con alguien a quien ven como un ogro..... como un total extraño..... no sabe como se sienten las demás personas cuando estan con él..... pero él se siente bien con las personas que se le parecen..... sin embargo siempre vuelve a lo mismo..... a estar solo.....
jueves, 30 de julio de 2009
Andrea-Tomás (Nombre provisional)(Capitulo 1: Recuerdo)(Parte final)
Era una casa no muy antigua que después de ahorrar por varios años lograron comprar entre los dos. Dos plantas. Sala, comedor, baño y cocina abajo y cuatro cuartos arriba. Uno de ellos era utilizado como estudio, otro (la habitación principal) era el de Andrea y Tomás, los otros dos iban a ser ocupados por los dos hijos que planeaban tener.
Ahora la mayoría permanecía sin uso. Tomás había trasladado todo lo que le era útil a la habitación principal y en las otras el polvo no se había acumulado solamente por la limpieza que hacía la señora que contrato la madre de él para que fuera 2 veces a la semana.
Tomás se acostó en su cama. Era increíble, ni siquiera sabía como sentirse, si furioso o triste y desilusionado. Había estado prácticamente todo el día en el cementerio y ni siquiera una de las personas que alguna vez habían dicho apreciar a Andrea había aparecido, ni siquiera una. Tomás sabía que los padres de ella vivían desde hace mucho tiempo fuera del país y que probablemente la estaban recordando a su manera, pero los otros… era como si el resto del mundo se hubiera olvidado de la existencia de Andrea Torres, todos menos él.
No tenía sentido, no era posible. Andrea trabajaba en una fundación y había establecido lazos fuertes con muchas personas, les había cambiado la vida además.
Ninguna tarjeta que no respondería, ninguna llamada que no contestaría. Estaba más solo de lo que había estado un año atrás y más de lo que jamás estaría.
El sopor fue invadiéndolo lentamente, cerrando sus ojos sin que el se diera cuenta.
jueves, 23 de julio de 2009
Andrea-Tomás (Nombre provisional)(Capitulo 1: Recuerdo)(Parte 3)
A medida que se acercaba, Tomás empezó a ver las cosas más claramente. Era increíble (hasta para el) que no hubiera notado la llegada de un grupo tan grande de personas, debían ser por lo menos 50, o más.
Tomás odiaba los funerales, pocas personas habían estado en tantos funerales como él, y haber vivido la experiencia tantas veces le había hecho darse cuenta de que exceptuando pocos casos en su totalidad, y a ciertas personas, todos eran una farsa, un despliegue innecesario (e hipócrita por demás) de lagrimas y tristeza.
Todos los asistentes expresaban sus condolencias a la familia del fallecido. Condolencias en su mayoría falsas porque nadie sentía en realidad la tristeza. “lo siento mucho” era la frase que más odiaba (y que lo asustaba al mismo tiempo), se adquiría un compromiso demasiado grande incluyendo el verbo “sentir” en cualquier tipo de frase.
- ¿Cuánto le habrá dejado a la esposa y los hijos? – preguntó una señora a otra mientras Tomás pasaba cerca de ellas.
¿Cuántas veces había escuchado eso Tomás? Simplemente paso de largo sin siquiera fijarse en toda la parafernalia que le estaban poniendo al asunto.
Caminó lentamente, sintiendo cada gota que impactaba su cabeza y su cara. Después de unos segundos divisó el gran portón metálico. El vigilante, que parecía reconocerlo ya, asintió y se despidió de Tomás con la mano.
“Si no fuera un cementerio, esto sería muy bonito” pensó Tomás al dar una última miradla lugar donde reposaban los restos de Andrea.
El arco de la entrada tenía tres estatuas de ángeles, guerreros al parecer.
- ¿Sabe usted por qué tienen espadas?
Tomás se sobresaltó, miró a su lado derecho. No sabía cómo ni cuando pero la mujer con la que había discutido antes había legado a su lado. Había algo tremendamente familiar en ella y en el momento en general.
- Son para proteger a las almas que residen dentro del cementerio – dijo ella sin esperar respuesta – Bueno… me disculpo por lo de ahora, hasta luego.
De la misma manera en la que había pasado ya, Tomás no fue capaz de articular palabra mientras la veía marcharse.
Todo eso era demasiado extraño para el. Hacía mucho que no tenía contacto más allá del estrictamente necesario con nadie, y menos con una mujer. Y aunque nunca fue muy elocuente, Tomás temía haber perdido por completo la habilidad para entablar una conversación.
Además estaba ese misterioso aire que rodeaba a esa mujer, ¿Por qué todo lo que decía y lo que pasaba le parecía tan familiar?
Tomás empezó a caminar de nuevo. Simplemente los dos, condenados tal vez a estar juntos eternamente, Tomás y su soledad.
Al cabo de unos minutos llegó a su casa, demasiado grande desde que había muerto Andrea y todas las ambiciones que sobre ella desaparecieron.
martes, 14 de julio de 2009
Andrea-Tomás (Nombre provisional)(Capitulo 1: Recuerdo)(parte 2)
miércoles, 8 de julio de 2009
Osorezan Revoir (Shaman King)
Para Yho-san:
La persona que le esta esperando,
Por seguro no le dejara
Tener sentimiento solitarios.
Al menos.
Al menos.
La persona que va a ver,
Por seguro no le dejara
Sentirse solo de nuevo.
Al menos.
Al menos.
Miserable y abandonado
En el camino, a la mitad
Del viaje perder toda
Voluntad y Esperanza.
Amor es el encuentro.
La separación.
Es una pieza transparente de tela.
Osorezan Revoir.
Para Anna-san:Las mil grullas negras de papel.
Esa persona silenciosamente
Carga un pesado y solitario
Misterio durante la noche.
Aun cuando se puedan desplegar.
Aun cuando se puedan desplegar.
Las mil grulla negras de papel.
Esa persona silenciosamente
Carga un pesado y solitario
Misterio durante el dia.
Aun cuando se puedan desplegar.
Aun cuando se puedan desplegar.
Sin vacilar, inamovible,
Sosteniendo el orgullo...
Excesivamente deseando bromuro.
Amor es el encuentro.
La separación.
Es una pieza transparante de tela.
Osorezan revoir.
Para mi mismo:Despues de alrededor mil años,
Finalmente puedo deshacerme
De estos sentimientos de soledad.
Aun si no es por siempre.
Aun si no es por siempre.
Este debil corazón,
Por fin puedo romper
Esta debil coraza.
Aun si no hay tumba.
Aun si no hay tumba.
Viviendo entre los hombres,
Y aun asi sintiendome miserable.
Saludando cada año nuevo
Con sentimientos de felicidad.
Amor es el encuentro.
La separación.
Es una pieza transparente de tela.
Osorezan revoir.
Aun cuando soy indigno,
Es la alegria de la supremacia
El esparcir y extender,
Aunque pueda parecer sin vida...
No me molesta.
Asi que,
No me mostraras una sonrisa o dos?
Esta canción,
Que nunca se volvera
Un tierno adjunto al corazón,
Con esto, llegara al final,
Qué es ese país que brilla desde arriba?
Será donde esta Ksitigarbha*?
Amor es el encuentro.
La separación.
Es una pieza transparente de tela.
Osorezan revoir.
Osorezan au revoir.
*Ksitigarbha: Quien cuida a los niños, viajeros y el inframundo en el budismo.
jueves, 2 de julio de 2009
Andrea-Tomás (Nombre provisional)(Capitulo 1: Recuerdo)(Parte 1)
- Mira, tu favorito – dijo Tomás mientras agachado extendía su brazo derecho, un cono de fresa estaba entre sus manos.
La bola de helado fue deslizándose lentamente, sin embargo, Tomás seguía inmóvil, en la misma posición en la que había estado tantas veces ya. Las personas que pasaban por detrás apenas escucharon el sonido del helado al caer sobre la loza de mármol.
Fue sólo en el momento en el que la sustancia casi liquida iba a tocar la inscripción de la lápida (Andrea Torres, 19??-20??) cuando Tomás reacciono y empezó a limpiar con su camisa.
Una lágrima bajó por su mejilla. Tomás estaba al punto del llanto cuando recordó que a Andrea no le gustaba que llorara.
Es interesante como las personas pueden cambiar incluso sus más fuertes hábitos para adaptarse a otra, ya sea por amor, por costumbre o por simple conveniencia.
Desde muy pequeño, Tomás solía llorar por casi cualquier cosa (su madre decía que era demasiado sensible, su padre que era un marica). Sin embargo, 6 simples palabras lo cambiaron todo: “no te ves guapo cuando lloras”. Tiempo después, Tomás se daría cuenta de que para Andrea el llanto era algo que mas allá de dañar la apariencia de una persona, lo que hacía era exponerla. Solo las más intimas tristezas (lo que en el lenguaje de ella era lo mismo que oscuridad) salían por eso que los médicos llaman glándulas lagrimales. Y, aunque no se trataba de un símbolo de debilidad, siempre constituyó un sinónimo de vulnerabilidad. El parecer vulnerable solo permite que los demás se tomen libertades que no les son debidas. Para Andrea, el llanto era algo que solo se podía compartir con uno mismo, en la absoluta soledad, o con aquella persona única en el mundo en la que decides depositar toda tu confianza. No obstante, aunque siempre sostuvo que él era esa persona, Andrea lloró contadas veces en frente de Tomás, y siempre fueron episodios inmensamente dolorosos para él.
Se limpió la cara y se limitó a quedarse quieto y en silencio. Cerró sus ojos y concentro las pocas energías que le quedaban en sus intentos por no llorar.
- Señor, ¿se encuentra bien? – dijo la voz de una mujer.
El corazón de Tomás dio un brinco al escuchar esa voz. Sabia que no podía ser, que era totalmente imposible, pero nada importaba ya, no importaba si no era posible. La felicidad que le produjo escuchar esa voz de nuevo fue solo opacada por lo que sintió cuando al dar la vuelta y abrir los ojos la vio allí, de pie.
Continuara...
lunes, 29 de junio de 2009
Inconcluso
José Fernández escuchaba los gritos de placer de su secretaria mientras satisfecho, y después de dos horas por fin se acostaba en la cama de la pequeña habitación del motel.
Mientras se miraba en los espejos del techo, José escuchaba a Clara decir “estuviste maravilloso amor, creo que después de todo las presiones del trabajo no te han afectado mucho”
En la habitación había un hedor a inciensos, jabones, flores y muchas otras cosas que hacían que José se mareara. Pero el olor de Clara lo tranquilizaba, lo llevaba a un lugar más allá de los tiempos… más allá de todo. Todos sus amigos le habían dicho que era solo un capricho pero, era un capricho demasiado fuerte, era casi amor. Pero José no podía sentir amor por ella, su propio ser no se lo dejaba, el amor de su vida, la persona que él había elegido, era su esposa Raquel, Clara debía ser solo un capricho.
Ya eran las 3 de la mañana cuando Clara y José salieron del motel en un carro rojo. A las 3:30 estaban en la casa de la secretaria. “¿Seguro de que no quieres entrar?” pregunto ella una vez más, aunque ya sabía cual sería la respuesta. Tras un silencio algo incomodo, José respondió, “No, te agradezco mucho pero sabes que tengo que ir a mi casa”. Tras esto, Clara se bajo del carro y entro a un edificio de apartamentos.
Mientras manejaba a su casa, José pensaba en su familia, ¿Cómo podía estar haciendo esto?, teniendo a la esposa e hija perfectas, ¿Cómo podía el tener una amante?...
A las 4 en punto, José llego al conjunto recidencial en el norte de la ciudad. El vigilante le abrió la puerta del parqueadero con una sonrisa fingida en la cara, ya habían tenido inconvenientes varias veces y no quería que lo echaran por un maldito ricachon, al fin y al cabo tenia que mantener a una familia de 6.
Al entrar a su casa, José vio la luz de la cocina encendida. Cuando se acerco, vio a su hija de 16 años, hermosa, en una pijama rosa que iba perfectamente con su color de piel, con su brillante cabello castaño oscuro cogido en una cola, su cuerpo perfecto. De pronto, mientras observaba con orgullo a Alejandra, surgió de nuevo, como una punzante aguja en su corazón, la pregunta, ¿Cómo demonios podía el estar cometiendo tal atrocidad?
Continuara...